En nuestra búsqueda de la autenticidad, nos mantenemos fieles a las uvas autóctonas perfectamente adaptadas al territorio. Nuestros vinos base fermentan con levaduras propias y se vinifican en la propiedad. Somos maestros de la macabeo, variedad identitaria y la principal de todos nuestros coupages.
VINIFICACIÓN
PROPIA
Como elaboradores integrales, vinificamos el 100% de nuestras uvas en la propiedad.
Somos poco intervencionistas, ecológicos y veganos. Respetamos al máximo las uvas, trabajando los vinos por decantación y con dosis bajas de sulfitos. Una de las particularidades de la bodega es el trabajo del xarel·lo con battonage durante 120 días, que mantiene en suspensión las lías del vino aportando untuosidad y aumentando la persistencia de la espuma del futuro cava.
MAESTROS DE
LA MACABEO
Es la variedad que domina todos nuestros coupages. Los cavas con base de macabeo tienen un perfil más fino, delicado y fresco sin denotar vinosidad.
En Celler Kripta elaboramos el único cava monovarietal de macabeo fermentado 100% en barrica nueva de roble, un cava característico, gastronómico y muy particular que es el que mejor refleja la firme apuesta de la marca de otorgar a la macabeo un papel protagonista.
LEVADURAS
PROPIAS
Desde el año 2018, todos los vinos de Celler Kripta fermentan con levaduras propias de cepas seleccionadas que se reactivan en cada vendimia. La selección de estas cepas madre se llevó a cabo a través de la microvinificación de las parcelas más representativas de la finca y un exhaustivo y riguroso proceso de cata. Las levaduras de Celler Kripta son radicalmente autóctonas, testigos fieles del legado vitícola, defensoras de la autenticidad de cada variedad y transmisoras de un estilo único.
EL COUPAGE
A la hora de elaborar y hacer el coupage de los vinos de cada añada, la experiencia del enólogo es determinante para equilibrar el porcentaje de cada variedad y conseguir la intensidad y complejidad aromática que permitirá las largas crianzas de los cavas en bodega.
LAS LARGAS
CRIANZAS
El método tradicional, que define la segunda fermentación, en botella requiere de una mirada experta para vislumbrar el camino que hará el vino durante los años de su crianza en la oscuridad de las cavas.
Los cavas de Celler Kripta tienen un mínimo de 24 meses de crianza para los Reservas y una crianza de los Gran Reservas que va desde los 5 años hasta los más de 10 de las Grandes Añadas. Es el tiempo durante el cual el vino está en contacto con las lías, que le aportan complejidad, armonía y cremosidad.
escuchar el vino, intuir el cava.”
